viernes, 15 de junio de 2007

Un momento para la Esperanza

Hoy ha amanecido gris, como la túnica que le quieren poner a San Antonio de Padua. La verdad es que el celeste no hace referencia a su glauco nombre en la jornada de hoy. Por ese motivo traigo esta foto.

Es la calle Pastor y Landero, quizá sean a las ocho de la mañana, como muy tarde las nueve. Como si de una marea se tratase, sobre los corazones ardientes de dolor navega una fragata de plata buscando rumbo hacia el que fuera puente de barcas. Quizá sea principios de siglo. Y en una mañana también gris, la que de Pureza fue asunta a los cielos volvía su rostro dulce pero intenso hacia un rincón de la soledad, la antigua cárcel del Pópulo, que en otrora fuera convento de San Agustín y ahora mercado.

Al igual que hoy, el cielo estaba oscuro como la noche precisamente porque la luz estaba en la tierra. No era la Virgen, era el amor de los que allí estaban lo que encendía de fuego la mañana. Lo que a los ojos de algunos puede ser un rincón de soledad, de vacío, la Madre de Dios lo llena de Esperanza. Por eso, a pesar de la hora y del tiempo, ella tendía su manto en aquel rincón para que la 'soleá' le diera la mano. Al escuchar aquella saetilla Font de Anta compuso 'Soleá dame la mano', posiblemente una de las composiciones más bellas.

No es más que el canto de esperanza que hace la soledad para no perderse en el día, porque junto a Ella ¿quién puede verse solo?...siempre nos quedará la Esperanza...

Ya se va la Esperanza camino de Triana
dejando el calor en Sevilla
va buscando a la Señá Santa Ana
al otro lado de la orilla.

No hay comentarios: