domingo, 24 de junio de 2007

Santa Cruz

Sopla sin descanso la dulce brisa
acariciando con amor el sudario,
que pende de la Cruz en el Calvario.
Sopla el viento, revuelto y con prisa,

cuan suspiro de malévola sonrisa.
Solo queda el patíbulo escenario
mientras Cristo yace en el Sagrario
-entregado por amor sin premisas-

para regalarnos la eterna vida,
siendo Jesucristo del mundo la luz
que a todos nos alumbra Su venida,

aguardando en la eterna juventud
la más bella oración escogida
para recibir el Triunfo de la Cruz.

Cruz inmortal, sobre todo pecado
triunfante te levantas vencedora,
y a tus plantas llora la Mediadora
porque su Hijo ha muerto crucificado.

Cruz triunfal, con paño inmaculado
y manchado de sangre redentora
del Hijo de Dios, que murió otrora,
y que con su muerte nos ha Salvado.

Santa Cruz, brazos abiertos al cielo
esperando el abrazo del Redentor.
Santa Cruz, suspiros llenos de anhelos

esperando la gloria junto al Creador.
Santa Cruz, señal del amargo duelo
porque se va Cristo, muerto por amor.

Cruz de sacrificio, dolor y pasión
sola queda entre pétalos de rosas,
flor enhiesta candente, la más hermosa,
que nos conduce a la Salvación.

En tus brazos termina la traición
de la entrega por amor más honrosa
siendo el Mesías la ofrenda gloriosa
que se ofrece por la Redención.

Y por siempre seas santa y alabada,
señal digna de veneración,
Santa Cruz que al cielo estás alzada,

con María, escogida en la creación:
Ella es madre virginal encarnada,
Tú, camino de la Resurrección.

1 comentario:

el aguaó dijo...

Una vez más, me quito el sombrero. Me encanta leerte querido Camarlengo, y si digo las cosas que digo es porque tras quedar prendado con tus palabras, no puedo contestarte otra cosa. Magnífico una vez más.

Respondiendo a tu pregunta, te diré que acompaño a Aquél que todo lo puede, el que Vive en la Plaza de San Lorenzo, el Hijo de Dios que fue creado de la mano de Juan de Mesa y Velasco, cuya Madre posee una belleza singular, delicada y sutil, que pasa desapercibida ante El Hijo que recorre Sevilla con Su singular zancada. Amigo mío, soy hermano de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder y María Santísima del Mayor Dolor y Traspaso.

¿Sería descabellado o indiscreto devolverte la pregunta y saber a quién acompañas tú en la Semana Grande de Sevilla?

Un fuerte abrazo.