viernes, 22 de junio de 2007

Estrella


Ya no hay estrellas en la noche
ni luceros en la alborada;
ya no hay sones de reproche
en el Gólgota por la mañana.
Ya no suena por la calle
el crujir de tu zambrana
porque no vas en paso de palio
sino que navegas en barca de plata
buscando un nuevo puerto
entre Híspalis y la Cava.
Ya no quedan estrellas en la noche
porque se fueron para Triana
anidando en San Jacinto
entre La O y la Señá Santana,
y el celeste tiene envidia
de Sevilla una Semana
porque la Estrella deja el cielo
para alumbranos en la mañana
de un Domingo de Ramos
donde no paran las campanas.
Y cuando la Estrella venga llorando
por el viejo puente de Triana
la esperará Sevilla con alma dispuesta
como quien espera a la amada
porque la Estrella es rosa de pasión
y lucero de la mañana
cuando llega Domingo Ramos,
entre Sevilla y Triana.

2 comentarios:

el aguaó dijo...

Querido Camarlengo, eres un poeta. Quedo prendado de tus palabras cada vez que mis labios se mueven al son de lo que escribes. Extraordinario... ¡¡y qué bonita es la Estrella!! Con ese rostro surcado de lágrimas, en ese momento del suspiro eterno que fue inmortalizado por ese autor del que tanto se ha discutido.

Es mi deber felicitarte amigo mío, porque si no lo hago, estaría cayendo en un acto de injusticia.

Un abrazo.

el_camarlengo dijo...

Gracias Aguaó. Me siento muy reconfortado cada vez que veo tus comentarios y me alegro de que te gusten.

Si no te importa, me gustaría que me dijeses de qué Hermandades eres, a ver qué puedo hacer con ello.

Gracias.