
Silencio que pasa el Señor.
Duerme Sevilla en el ruido de la noche
y su corona es el broche
que nos llena de amor.
Camino del Calvario camina Cristo
derramando su mirada
entre la gente callada
que ya lo han visto
y se calla la noche y se apaga el día,
y se templa la mar abriendo la alborada,
el cielo, celeste túnica estrellada,
vibra con coros angelicales de alegría.
Pasa el Señor con la cruz del querer
llevándola por nosotros a cuesta,
esa cruz, que siempre la lleva puesta,
y por eso al Señor lo llaman Gran Poder.
1 comentario:
Magnífico. Breve, conciso, sutil y bello.
Excelente imagen amigo.
Gracias.
Un fuerte abrazo.
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