lunes, 6 de agosto de 2007

Señor Hermano Mayor

Así es como debería ser el trato a los máximos responsables de nuestras corporaciones. Es más, a algunos, les podría algún título del tipo 'serenísimo señor' o 'su excelencia'. Desde luego, huelga decir que algunos se lo han ganado a pulso por su buena labor y su saber estar, siendo su única persona referente máximo del estilo y forma de vivir su Hermandad.
Sin embargo, hay una nueva clase emergente de Hermanos Mayores, los cuales creen que su cometido es realizar todos los cargos, estar en todos los frentes y que tienen ese pequeño complejo por el cual piensan que sin ellos su Hermandad no funciona. Son capaces de desacreditar a oficiales de junta por tal ser auténticos protagonistas de su Hermandad, no les importa las divisiones internas con tal de permanecer en el cargo aferrándose al yerro dorado cuan auténtico bastón de mando, pensando que su corporación es el centro de esta villa y ellos, señores que campan cuan Cid por los campos del Guadalquivir.

Hermanos Mayores, desde este pequeño rincón les ruego que vuelvan a ser esa clase única en esta Sevilla, donde el sol luce tres veces al año, como deberían hacerlo sus varas nada más. Vuelvan a ser despreocupados con sus oficiales, que ellos ejecuten sus cargos de la mejor manera posible. Creo que la figura del 'Hermano Mayor moderno' pasa por convertirse en un relaciones públicas de la Hermandad. Tiene que ser el Hermano Mayor de todos los Hermanos, los que lo votaron y los que no; tiene que ser punto de referencia y centro de encuentro de los Hermanos, viendo en él una figura y modelo a seguir de cómo es y debería ser su Hermandad, de cómo son y deberían ser sus Hermanos, su forma de comportarse y su forma de actuar, para con sus Hermanos, los demás cofrades y en la propia cofradía.

Y sobre todo, vivan y dejen vivir, no inmiscuyéndose en todos los asuntos de la Hermandad, ya sean o no de su competencia. Porque, y aunque pasen los años, ustedes seguirán pensando que deben dejar su huella imborrable en el seno de la corporación. Si así no lo hicieren, no serían nadie. Claro está, ese es su pensamiento. ¿Qué pensarán los Hermanos? Eliminen de sus mentes la famosa cita cofradiera 'nosotros trabajamos con todo nuestro esfuerzo y amor' y seamos un poco más profesionales, incluso con el trato con los Hermanos, que deberían sentirse en sus Casa-Hermandad más mimados que en El Corte Inglés. Tristemente, no es así.

1 comentario:

Unknown dijo...

Querido y admirado Dani.
Has dado de pleno, en el perfil de Hermano Mayor, que hace años sueño para mi Hermandad.
Por desgracia para tí, nunca llegaste a conocer a Don Juan Castellanos, nuestro primer Hermano Mayor.
Ese buen hombre, no tenía mucha idea de nuestras historias cofrades, pero era un HERMANO MAYOR con letras mayúsculas.
Espero que algún día, podamos tener un Hermano Mayor como nuestra Hermandad se merece.

Un abrazo y Enhorabuena por tu BLOG.
Tu amigo, Paco Dópido.