martes, 25 de septiembre de 2007

Inmaculado Corazón


Pero antes de marcharme déjame que hable a solas con Ella. Déjame decirle lo que pienso, deja que abra mi pecho para que de él salgan los piropos eternos, las dudas completas de una mañana radiante.

Dulce Virgen Inmaculada
que tienes por pedestal la luna
y por las estrellas coronada.

Que no se escape un suspiro
cuando se levante la mañana
ni que se oigan los trinos
al repicar de las campanas

que enmudezcan los chirridos
de las ventanas y las puertas
que no se escuchen los crujidos
de las viejas carretas.

Que se alcen oraciones
a la Virgen Inmaculada
en forma de pregones
que despiertan la madrugada

entre flores de colores
y el olor de la albahaca,
entre romeros soñadores
y preciosas sevillanas

entre los roncos tambores
y el flautín que llama al alba,
que despierta los albores
al comienzo de la jornada.

Dulce Virgen vestida de sol
coronada por doce estrellas
iluminando tu Sagrado Corazón.

Y ya van cincuenta años haciendo el mismo caminito…

No hay comentarios: