jueves, 13 de marzo de 2008

Triduo de Pasión. Segundo día.

Jueves. Día eucarístico y de fiesta. Se avecinan los últimos cultos a los titulares pasionales. Mañana cumple mi abuela setenta y cienco años. Hoy jueves es un día especial. Sé que no son horas. Os debo este ejercicio. El Divino Cisquero siempre me aguarda.
¿Una oración?
Dios bendito, creador de las cosas buenas. Perdón ante todo. Disculpa las ofensas y las vanidades, los orgullos y las malicias. Perdona las inoportunidades y los rencores. Siempre entre nosotros, desde San Antonio Abad hasta San Lorenzo, desde el Museo hasta la calle Castilla. Danos el pan que se cuece en la calle Orfila porque 'Ego sum panem vivus'. Desde el cielo vendrás a acampar en Sevilla para morir en la Carretería y dormir junto a los tranquilos estudiantes de Sevilla. Tu nombre será aclamado desde la sencillez de los niños del Salvador hasta la oración perpetua de los penitentes de la Pasión. 'Sed libera nos a malo' ¿qué más puedo pedir?
Estos son mis últimos pecados. Gozar de tu reino en siete días y acompañar a tu Madre en el tránsito hasta el Calvario. Dios mío bendito, si Tú eres la gloria, ¿qué hay después de Ti? Si vivo sin vivir en Ti, ¿tú serás mi calma? Cuando me despierte, que sea tu rostro lo que vea.
Bajo tu manto, Señora, me amparo.

1 comentario:

el aguaó dijo...

Que pases una Feliz Semana Santa y una Feliz Estación de Penitencia.

Un fuerte abrazo y disfruta de la Gloria.