se viste Sevilla
para vivir una semana.
Ya no pican las campanas
del dolor y la tristeza
pues queda la grandeza
del Real por la mañana.
Los lirios huelen a claveles,
las tambores rufan por sevillanas
y los cíngulos suenan a caireles.
Sevilla se despierta un martes por la mañana con luces de colores, arco de fantasía y puerta de la gracia. Se alfombran sus calles del más clásico adoquín con los tapices del albero de las plazas que perdimos y el cielo destella en bombillas como estrellas.
3 comentarios:
Vaya cambio de tercio amigo. Yo, que soy más capillita que feriante, me quedo con el Traslado del Gran Poder que se celebrará, si Dios Quiere, el 27 de abril.
Un abrazo y que disfrutes de la Feria.
Yo tampoco soy muy feriante, pero tiene que haber de todo en la viña del Señor.
Ávísame cuando termine.
UN ABRAZO
Un saludasso mú grande miarma, aquí vengo asomándome por tu bló, que en esta "noche sin feria" que estoy llevando a cabo en estos momentos, estoy descubriendo grandes rinconcitos de la ré como es este que tu tienes.
Po eso lo dicho, que seguiré asomándome por aquí miarma, otro saludasso desde Triana.
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